En un contundente acto, el Gobierno de Nicolás Maduro ha degradado y expulsado a 33 militares venezolanos, incluyendo nueve de alto rango, por su presunta vinculación en conspiraciones de magnicidio, reveladas en 2023 e inicio de este año.
El Ministerio de Defensa informó que, «cumpliendo la orden impartida por el ciudadano Nicolás Maduro Moros, presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, nuestro comandante en jefe, se llevó a cabo el acto de degradación y expulsión de un grupo de profesionales militares.»
Entre los militares señalados se encuentran un general de división, dos coroneles, seis tenientes coroneles, nueve mayores, dos capitanes, seis primeros tenientes y siete sargentos, todos identificados con nombre y apellido en el comunicado oficial.
Estos oficiales, según el comunicado, están presuntamente «implicados en conspiraciones mediante la planificación de acciones criminales y terroristas para atentar contra el sistema de gobierno legítimamente constituido, las autoridades e instituciones del Estado y el pueblo venezolano, contemplando incluso, el asesinato del primer mandatario nacional, todo lo cual representa ‘Actos de Traición a la Patria'», indicó el ministro Vladimir Padrino.
La fiscalía venezolana, por su parte, anunció el lunes el arresto de 32 personas, entre civiles y militares, y el martes informó de nuevas detenciones sin precisar un número específico.
Todos los detenidos son vinculados con cinco presuntos planes para asesinar a Maduro, develados en 2023 e inicio de este año, según el fiscal general Tarek William Saab. Este último denunció además complicidad de la agencia antidrogas (DEA) y de inteligencia (CIA) de Estados Unidos, así como actores del Ejército colombiano, afirmaciones que el ministro Padrino respaldó.
