La verificación vehicular es una obligación en este país, lo que subraya la importancia de mantener nuestros automóviles en óptimas condiciones. Sin embargo, en cualquier momento, es posible que su vehículo comience a emitir humo por el escape. Por tal motivo le proporcionamos las claves para identificar la causa detrás del humo de su automóvil y tomar las decisiones adecuadas.
¿Qué significa el humo de tu automóvil?
El humo que emana de su vehículo no siempre es igual, ni tiene las mismas causas, lo que implica que se requieren enfoques diferentes para abordar cada situación:
Humo azul:
Este humo, que tiene un tono entre blanco y azul, suele ser causado por la quema de aceite. Es fácilmente identificable por su característico color y un olor similar al del aceite de cocina quemado. Esto suele indicar la quema de aceite, generalmente debido a juntas del motor o anillos de pistones rotos o dañados que permiten que el aceite entre en la cámara de combustión y se queme cuando se genera la chispa. También podría indicar una avería en el turbocompresor, cuyo carrete podría haber perdido su sellado, permitiendo que el aceite ingrese a la cámara de combustión.
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Humo gris:
El humo gris, que es un poco más oscuro, también puede deberse a la quema de aceite. En este caso, la causa podría ser un depósito de aceite sobrellenado lo que aumenta la presión en el motor y provoca fugas.
Otra posible causa es que el generador de vacío esté fallando y filtre líquido de la transmisión automática hacia el motor. También, las válvulas del sistema PCV, que recicla las emisiones contaminantes, podrían estar devolviendo estas emisiones a la cámara de combustión en lugar de enviarlas al tubo de escape, lo que también podría causar fugas de aceite lubricante.
Humo negro:
El humo negro, emblemático de los vehículos más antiguos, es un indicativo de que tu automóvil está quemando una cantidad excesiva de combustible. Esto no solo afecta la economía de combustible, sino que también puede estar relacionado con un filtro de aire sucio que impide la ventilación adecuada y puede llevar a sobrecalentamiento. Otra causa podría ser una falla en los sensores que no ajustan adecuadamente la mezcla de combustible, lo que puede desgastar el motor a largo plazo.
Humo blanco:
El humo blanco puede variar entre ser una noticia no tan preocupante y una muy mala noticia, dependiendo de su densidad al salir del escape. Si es ligero, traslúcido y se dispersa rápidamente, probablemente sea solo acumulación de agua en el tubo de escape, lo que no afectará el motor, pero podría dañar el tubo con el tiempo.
Sin embargo, si es más denso y tarda en dispersarse, podría indicar la entrada de anticongelante al motor, lo que requerirá una revisión inmediata, ya que podría provocar sobrecalentamiento y daño al motor.
Es importante destacar que, en casos graves, una junta de culata rota podría ser la causa detrás del humo blanco, lo que podría provocar un desgaste excesivo del motor.
En resumen, conocer el color del humo de su vehículo es esencial para entender la causa subyacente y tomar medidas adecuadas para abordar el problema. Ante cualquier duda o preocupación, se recomienda consultar a un profesional de la mecánica automotriz para un diagnóstico preciso.
